¿Ha oído hablar alguna vez de las mantas térmicas? Estas herramientas científicas están diseñadas para aislar y regular la temperatura en diversas situaciones, desde el duro entorno del espacio exterior hasta las actividades cotidianas aquí en la Tierra.
Se han adaptado y simplificado para crear versiones de fácil consumo aptas para el uso cotidiano. Suelen buscarlos quienes desean mejorar su temperatura mientras duermen y lograr una mejor calidad del sueño.
En este debate, nos adentraremos en la historia de las mantas térmicas, explorando sus orígenes, aplicaciones y beneficios, así como las diferencias entre los distintos tipos, como las de emergencia y las de algodón.
¿Qué son las mantas térmicas?
Las mantas térmicas, o mantas de aislamiento multicapa (MLI), son materiales ligeros que suelen utilizarse para proporcionar control térmico a naves espaciales, satélites y otros equipos espaciales. Están diseñadas para minimizar la transferencia de calor entre objetos con temperaturas diferentes, garantizando que los instrumentos y sistemas delicados puedan funcionar dentro de su rango óptimo de temperatura.
Estas mantas son un componente esencial del diseño de las naves espaciales, ya que protegen los componentes electrónicos y otros sistemas sensibles a la temperatura de las condiciones térmicas extremas del espacio. Según https://solarsystem.nasa.gov/, las mantas térmicas mantuvieron las temperaturas a bordo de la nave a temperatura ambiente. En el espacio, las temperaturas en las partes no cubiertas de la nave pueden oscilar entre los 482 y los 364 grados Fahrenheit bajo cero.
Pero también han encontrado aplicaciones en muchos ámbitos, como el deporte, las actividades al aire libre y los entornos sanitarios. He aquí algunos ejemplos de su uso:
- Deportes: Los corredores y otros atletas suelen utilizar mantas térmicas después de las carreras o de sesiones de entrenamiento intensas para ayudar a mantener la temperatura corporal y evitar un enfriamiento rápido. Esto es especialmente importante en ambientes fríos o después de correr largas distancias, ya que el cuerpo puede perder calor rápidamente una vez que cesa la actividad.
- Actividades al aire libre: Las mantas térmicas son populares entre los campistas, excursionistas y otros entusiastas de las actividades al aire libre como una solución ligera y compacta para mantenerse caliente durante las noches frías o cuando se enfrentan a condiciones climáticas inesperadas.
- Hospitales: En entornos médicos, las mantas térmicas -a veces llamadas "mantas hospitalarias"- ayudan a mantener la temperatura corporal del paciente. Pueden ser útiles para pacientes vulnerables a las fluctuaciones de temperatura, como los recién nacidos, los ancianos o los que se recuperan de una intervención quirúrgica.
Estas diversas aplicaciones demuestran la versatilidad de esta tecnología de artículos, que se ha adaptado para satisfacer las necesidades de diferentes situaciones y entornos más allá de su uso original en la exploración espacial.
¿Pueden utilizarse con regularidad?
Sí, en general, las mantas térmicas de uso cotidiano son seguras. No suponen ningún riesgo para la salud siempre que se utilicen adecuadamente.
Aunque las mantas de aislamiento multicapa (MLI) que se utilizan en las naves espaciales están diseñadas específicamente para las duras condiciones del espacio, existen productos de manta térmica para el uso cotidiano de la gente corriente.
Estas mantas térmicas suelen estar fabricadas con materiales diferentes y tienen una construcción más sencilla que las mantas MLI. Se conocen comúnmente como mantas de emergencia o espaciales.
Pero es indispensable tener en cuenta que estas mantas no están diseñadas para sustituir a una manta o saco de dormir normal en términos de comodidad. Por el contrario, están pensadas principalmente para emergencias o para proporcionar una capa extra de aislamiento en condiciones de frío.
En resumen, la tecnología original de la manta térmica se desarrolló para su uso en el espacio. Aun así, con el tiempo se ha ido adaptando y simplificando para un uso más general, haciéndola accesible y útil para personas normales en diversas situaciones.
Ventajas de la manta térmica
- Fáciles de transportar: Suelen estar fabricadas con materiales finos y ligeros. Esto hace que sean fáciles de transportar, ya sea en una mochila para actividades al aire libre, en un botiquín de primeros auxilios o en el kit de emergencia de un coche en carretera. Estas mantas pueden plegarse o comprimirse hasta ocupar poco espacio. Esto las hace cómodas de guardar y transportar.
- Fáciles de limpiar: Los materiales plásticos o metálicos utilizados en la fabricación de mantas térmicas son resistentes a la humedad y la suciedad. Esto las hace fáciles de limpiar, especialmente útiles en exteriores o en situaciones de emergencia.
- Rentables: Las mantas térmicas son baratas, lo que las convierte en una opción asequible para particulares, familias u organizaciones que deseen añadirlas a sus kits de emergencia, equipos para actividades al aire libre o suministros médicos.
Mantas térmicas de algodón
Otra manta muy popular entre la gente que quiere ser la más acogedora y cálida en las noches de invierno es la manta térmica de algodón: una manta de algodón. Estas mantas están diseñadas para proporcionar calor y aislamiento a la vez que permiten la circulación del aire, lo que las hace adecuadas para diversas temperaturas y ambientes.
Tienen un diseño de tejido de gofre o celular, que crea pequeñas bolsas de aire dentro del tejido. Estas bolsas ayudan a atrapar el aire y proporcionan aislamiento, al tiempo que permiten que la humedad se evapore, lo que las convierte en una excelente opción para mantener una temperatura corporal agradable en condiciones cálidas y frías.
En conclusión, las mantas térmicas se han hecho imprescindibles en diversos entornos gracias a su capacidad para aislar, mantener la temperatura y ofrecer confort a quienes las utilizan.
Descargo de responsabilidad: La información proporcionada en este artículo tiene únicamente fines informativos y no pretende sustituir el consejo, diagnóstico o tratamiento médico profesional.