La Organización Mundial de la Salud(OMS) estima que cuatro de cada diez (4/10) personas no duermen lo suficiente. Por ello, la creación por parte de la entidad del Día Mundial del Sueño sirve para recordar la relevancia del asunto. Con tantas personas en el mundo que padecen una falta de sueño de calidad, la cantidad de fármacos inductores del descanso es elevada. A corto plazo, un somnífero puede ayudar. Sin embargo, es fundamental conocer la acción de estos fármacos y sus peligros. Hoy vamos a hablar de los efectos secundarios de los somníferos.
Es importante ser consciente de los posibles efectos negativos de los somníferos, de su acción nociva para la salud y también de la posible adicción a estas sustancias.
También describimos alternativas naturales que ayudan a la salud del sueño a largo plazo, estas posibilidades están libres de efectos secundarios, tienen fórmulas que no son agresivas para el organismo y disminuyen el riesgo de alergias.
Con esta información, podrá evitar el mal uso de estos sedantes e invertir en su sueño de la mejor manera.
Efectos secundarios de los somníferos
Los medicamentos para dormir se clasifican como "hipnóticos sedantes". Se trata de una clase específica de fármacos utilizados para conciliar el sueño; dentro de esta categoría se encuentran las benzodiacepinas, los barbitúricos y diversos hipnóticos.
El principal mecanismo de acción de las benzodiacepinas, los barbitúricos y los hipnóticos es similar: son análogos a la acción del neurotransmisor GABA, el agente responsable de la inhibición del sistema nervioso central.
Debido a esta acción más fluida del ácido gamma-aminobutírico (GABA), se produce un efecto depresivo, ya que esta sustancia actúa directamente sobre las actividades del SNC (sistema nervioso central).
Además, estos fármacos pueden interferir en la respiración y están contraindicados para quienes padecen problemas pulmonares crónicos, como asma, enfisema o EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica).
Otros posibles efectos secundarios de los somníferos son:
- Problemas de atención;
- Ardor u hormigueo en manos, brazos, pies o piernas;
- Cambios en el apetito;
- Estreñimiento;
- Somnolencia diurna;
- Diarrea;
- Mareos;
- Sequedad de boca o garganta;
- Gas;
- Dolor de cabeza;
- Ardor de estómago;
- Problemas de memoria;
- Torpeza mental;
- Problemas de equilibrio;
- Dolor o sensibilidad estomacal;
- Agitación incontrolable de una parte del cuerpo;
- Sueños inusuales;
- Debilidad.
En caso de reacciones graves, interrumpa su uso y acuda urgentemente al médico. Para evitar cualquiera de las consecuencias enumeradas anteriormente, puedes encontrar suplementos naturales con acciones somníferas acordes a tu necesidad.
Los riesgos ocultos de los somníferos
Aunque los somníferos, incluidos varios tipos de pastillas para dormir con receta, se han convertido en una solución habitual para muchas personas que luchan contra el insomnio, conllevan sus propios problemas. A lo largo de un periodo de tiempo determinado, la dependencia de estos somníferos puede provocar un aumento de la tensión arterial y otros problemas de salud. Además, existe el riesgo de volverse dependiente de los somníferos.
Aunque los somníferos ofrecen alivio a quienes luchan contra el insomnio, no están exentos de riesgos. Otra consecuencia alarmante que experimentan algunos individuos es "conducir dormidos".
Quienes intentan dejar de tomar somníferos pueden experimentar síntomas de abstinencia e insomnio de rebote, en el que las alteraciones del sueño se acentúan aún más que antes de empezar a tomar la medicación. Es esencial ser consciente de estos posibles efectos secundarios y consultar a los profesionales sanitarios sobre los beneficios y los riesgos, sobre todo si se padecen enfermedades subyacentes.
¿Cuáles son las alternativas naturales a los somníferos?
Para mejorar el sueño hay que optar siempre por hábitos saludables, como: una buena alimentación, ejercicio regular y técnicas como la higiene del sueño. Juntas, estas prácticas ayudan eficazmente y sin dañar el organismo.
Si desea optimizar su sueño, desde la inducción hasta la duración y la calidad, el consumo de complementos naturales es la solución ideal. Entre los más indicados para este fin se encuentran la Ashwagandha, la Glicina, la Melatonina, la PEA y la Valeriana.
Estos suplementos ayudan con la calidad del sueño porque actúan con sus respectivos mecanismos de forma natural, sin dañar su organismo, disminuyendo la posibilidad de dependencia y ayudando también a otras partes del cuerpo en las que actúan. Echa un vistazo a los beneficios de cada uno a continuación:
- ASHWAGANDHA: A partir de estudios, se ha diagnosticado que la Ashwagandha es un compuesto inductor del sueño, disminuye la latencia, mejora la calidad y es comúnmente utilizada por pacientes con ansiedad e insomnio. Además de estos beneficios para el sueño, con el consumo también se puede sentir una diferencia en el sistema inmunológico, ya que es rica en alcaloides, lactonas y saponinas.
- Glicina: El Grupo Ajinomoto estudió a personas insatisfechas con su sueño diario. Antes de acostarse, se administró glicina a un grupo y placebo al otro. A la mañana siguiente, se evaluó el grado de fatiga. El grupo de la glicina declaró sentirse más fresco al día siguiente y menos cansado que el grupo del placebo. Además de este beneficio con la fatiga, la glicina es conocida como un inductor natural del sueño, lo que la hace más adecuada que los fármacos con numerosos efectos secundarios.
- MELATONINA: La principal razón para buscar suplementos de melatonina es aumentar la calidad del sueño: ayuda en la lucha contra el insomnio y permite dormir mejor y durante más tiempo. La melatonina también puede utilizarse para tratar la depresión estacional debido a su capacidad para regular el ciclo circadiano. Este trastorno es más frecuente en invierno, sobre todo en las zonas donde la estación es más larga, y provoca depresión, sueño excesivo y otros problemas.
- PEA: Se cree que el uso de PEA puede estimular la señalización del receptor de AEA (N-arachidonoylethanolamine), recuperando la función del sistema endocannabinoide. Este sistema es el responsable de facilitar la inducción del sueño no REM y de actuar sobre la activación de otros receptores, provocando también una mejora en la calidad del sueño.
- VALERIANA: La valeriana contiene componentes sesquiterpénicos como los ácidos valerénico e isovaleriánico, que poseen cualidades relajantes y sedantes, así como un efecto tranquilizante, por lo que resulta eficaz para tratar el insomnio y mejorar la calidad del sueño.
Quienes padecen algún trastorno del sueño, como insomnio, o deciden dormir menos para trabajar o estudiar más, pueden desarrollar diversas dolencias y enfermedades peligrosas para su salud.
Si no puede adaptar su hábito, considere la posibilidad de utilizar suplementos para mejorar la calidad del sueño. El descanso nocturno es esencial para la recuperación y el crecimiento del organismo.