¿Problemas de sueño? Infórmese sobre la escala de calidad del sueño y descubra cómo pueden ayudarle los suplementos naturales basados en la ciencia, como el omega 3, la melatonina y mucho más.
Escala de calidad del sueño (SQS)
La escala de calidad del sueño (SQS) es una medida de la calidad del sueño de una persona. Se trata de una medida de autoinforme en la que se pide a las personas que valoren su calidad del sueño en una escala de 1 (mala calidad del sueño) a 7 (excelente calidad del sueño).
Esta escala es accesible a todo el mundo y puede rellenarse fácilmente en unos minutos. Sin embargo, no aporta las soluciones necesarias para todos los trastornos del sueño que puedan identificarse.
Índice de calidad del sueño de Pittsburgh (PSQI)
El Índice de Calidad del Sueño de Pittsburgh (PSQI) es una variante del SQS y mide la calidad del sueño. Es una medida de autoinforme que formula preguntas sobre los hábitos de sueño y la calidad del sueño durante el último mes.
El PSQI ha demostrado ser una medida fiable y válida de la eficiencia del sueño y tiene más preguntas que la Escala de calidad del sueño (SQS). Sin embargo, esta escala tampoco muestra formas naturales de dormir mejor.
Con estas escalas es posible tener un análisis sobre posibles trastornos del sueño. Pero ninguna de estas escalas indica la posible solución para mejorar la calidad de su sueño y ¡hoy esto es posible!
Calidad frente a cantidad de sueño
La calidad de su sueño interfiere directamente en su descanso general. Si no duermes lo suficiente o tu sueño no es bueno, no descansarás bien y es probable que tu día siguiente sea improductivo, por eso muchas personas buscan conocer la escala de calidad del sueño.
Esta falta de descanso puede acarrear problemas de salud como aumento de la tensión arterial, cardiopatías y accidentes cerebrovasculares.
La cantidad de sueño hará que duermas muchas horas, pero la calidad del sueño también está relacionada con la profundidad del sueño, así como con tus condiciones físicas y mentales.
Señales de falta de sueño
La falta de sueño es algo más que sentirse cansado; sus efectos impregnan diversos aspectos de nuestra vida cotidiana, afectando tanto al bienestar mental como al físico. Uno de los signos más notables es la disfunción diurna, que se manifiesta como una necesidad imperiosa de dormir durante las horas de luz, lo que afecta a la productividad y la concentración.
Esto puede provocar problemas de concentración, cambios de humor como irritabilidad o respuestas emocionales exacerbadas, e incluso una disminución de la capacidad de memoria. Cuando las personas se enfrentan a estos efectos, muchas recurren a la medicación para dormir como remedio. Aunque estos medicamentos pueden ofrecer un alivio temporal, pueden conllevar sus propios efectos secundarios y es posible que no aborden las causas profundas de la falta de sueño.
El sueño de calidad es algo más que dormir 8 horas al día, se trata de dormir bien y despertarse de buen humor. Así, vemos que dormir la cantidad adecuada y dormir bien deben ir de la mano. Para ayudarte con esto, te daremos consejos prácticos que te ayudarán a dormir:
Duerme el número de horas adecuado a tu edad
Este no es el único punto de una buena noche de sueño, ¡pero es importante! Dormir las horas adecuadas ayuda a tu cuerpo a completar el ciclo de sueño correcto, ayudando en todos los procesos que tu cuerpo practica durante la noche.
- 0-3 meses / 14-17 horas
- 4-11 meses / 12-15 horas
- 1-2 años / 11-14 horas
- 3-5 años / 10-13 horas
- 6-13 años / 9-11 horas
- 14-17 años / 8-10 horas
- 18-64 años / 7-9 horas
- 65+ años / 7-8 horas
Tener una hora fija para irse a dormir y despertarse
Acostarse y levantarse todos los días a la misma hora ayuda a regular el reloj interno y, en consecuencia, a mejorar la calidad del sueño. Si quieres dormir bien y tener más energía durante el día, es importante establecer un horario para ir a dormir y seguir esta rutina todos los días de la semana.
No comas alimentos fuertes antes de acostarte
Comer alimentos fuertes antes de acostarse puede ser muy desagradable e incluso peligroso. Los alimentos fuertes pueden provocar reflujo ácido, que puede irritar la garganta y causar dificultad para respirar. También pueden interferir en tu sueño y hacerte sentir incómodo durante la noche.
Para evitarlo, come alimentos ligeros y fáciles de digerir antes de acostarte. Alimentos como la fruta, la verdura, las sopas y los cereales son estupendos para comer antes de acostarse. Te ayudarán a dormir mejor y a evitar los problemas causados por los alimentos fuertes.
Mantén tu habitación adecuada para dormir bien
El dormitorio es un entorno sagrado a la hora de dormir, para mejorar la calidad de su descanso asegúrese de mantener su habitación bien ventilada, procure utilizar una almohada cómoda para mantener la columna alineada y coloque un humidificador en su habitación para mantener el aire húmedo.
Además, mantén la habitación oscura y, si es posible, no la utilices como despacho o zona de trabajo, reserva tu habitación sólo para dormir y descansar.
Suplementos que mejoran la calidad del sueño
El sueño se ve afectado por varios factores, como la duración del sueño, la latencia y el número de despertares durante la noche. Cada una de estas subáreas tiene sus propias particularidades e interfiere en la escala de calidad del sueño, ¡pero la suplementación puede ayudar en cada una de ellas!
- La latencia del sueño se refiere al tiempo que se tarda en conciliar el sueño, y algunos suplementos que pueden ayudar a disminuir este tiempo son: Melatonina, Valeriana, Manzanilla, Pasiflora y Teanina.
- La duración del sueño es el tiempo total que se permanece dormido. La tabla mostrada en este texto presenta el promedio adecuado para cada uno y la suplementación natural ayuda en esto sin traer efectos colaterales y con comprobación científica, siendo los suplementos: Melatonina, Pasiflora, Manzanilla, Valeriana y Azafrán.
- El número de despertares durante la noche puede interferir con el sueño y también puede ser un indicador de otros problemas, como insomnio o apnea del sueño. Suplementos como la melatonina, la teanina, la manzanilla, la ashwagandha y el azafrán ayudan y pueden controlar mejor estos despertares, aumentando su calidad de sueño.