Dormir es una parte esencial de un estilo de vida saludable, y la calidad de su descanso puede verse afectada significativamente por el tipo de almohada, colchón y demás ropa de cama que utilice. Por ejemplo, una pregunta habitual que se hace la gente es con cuántas almohadas debe dormir para lograr un sueño reparador.
Tener la ropa de cama adecuada puede marcar la diferencia entre una noche de sueño reparador y una noche de dar vueltas en la cama. Los pequeños detalles pueden influir mucho en la calidad del sueño.
Con cuántas almohadas dormir
El número más común de almohadas recomendado por los expertos del sueño es una para apoyar la cabeza. Este apoyo es vital para evitar el dolor de cuello y los síntomas de vigilia. Sin embargo, cada persona tiene una postura de sueño adaptada, y la posición de sueño preferida puede determinar su número ideal de almohadas.
Por ejemplo, los que duermen de lado suelen tener una almohada para apoyar la cabeza y otra entre las piernas para apoyar la columna. Los que duermen de lado también pueden tener una almohada adicional para abrazarse mientras duermen. Los que duermen boca arriba suelen utilizar una almohada para apoyar la cabeza, y los que duermen boca abajo quizá no necesiten una almohada para la cabeza, pero pueden beneficiarse de una almohada debajo de las caderas para igualar la columna vertebral.
En cuanto al número de almohadas con las que se debe dormir, depende de las preferencias personales, siempre y cuando no dañen el cuerpo y causen dolor en el cuello y la columna vertebral.
¿Se puede dormir con dos almohadas?
En cuanto a dormir con dos almohadas, está más que bien dormir con una, dos, tres o incluso cuatro almohadas. Sin embargo, las investigaciones han demostrado que las personas que duermen con más de cuatro almohadas tienden a tener una puntuación media de sueño un 4% más baja que los que duermen con una sola almohada y dan más vueltas en la cama que la media.
¿Qué ocurre si no duermes con almohada?
Dormir sin almohada puede ser incómodo, afectar negativamente a la postura, al cuello y al dolor de espalda, e incluso provocar arrugas en la cara al no tener la piel el apoyo adecuado.
Además, no tener almohada puede causar más molestias debido a una posición incómoda para dormir.
¿Con qué frecuencia hay que tirar las almohadas?
En cuanto a la sustitución de la almohada, depende del tipo de almohada que tenga y de la frecuencia con que la utilice. Por lo general, se recomienda sustituir una almohada cada 1-2 años, asegurándose de que esté limpia, libre de alérgenos y bien cuidada para garantizar su longevidad. Si la almohada sólo se usa ocasionalmente, puede durar más.
A la hora de sustituir una almohada, asegúrese de buscar una que sea cómoda y proporcione la cantidad adecuada de apoyo.
¿Cuál es la postura más saludable para dormir?
Las posturas más saludables para dormir son boca arriba y de lado. La primera ayuda a mantener la columna vertebral en una posición neutra y minimiza el estrés y la tensión en el cuello y la espalda. A continuación, utiliza una almohada para apoyar el cuello y la cabeza. Asegúrate de utilizar una almohada suave y cómoda que proporcione suficiente apoyo.
Además de dormir boca arriba, también puedes dormir de lado. Esta postura puede ayudar a reducir los ronquidos y los dolores lumbares y cervicales.
Para mantener la columna vertebral en una posición neutra, utiliza una almohada para apoyar la cabeza y el cuello. También es esencial utilizar una almohada que sea suave y cómoda, pero que proporcione suficiente apoyo.
¿Qué material de almohada es mejor?
La elección adecuada de una almohada puede reducir el dolor y mejorar la calidad del sueño. Hay muchos tipos de almohadas entre los que elegir, como las de goma, espuma viscoelástica, plumón y látex. Un estudio respaldó que las almohadas de goma son recomendables para controlar el dolor cervical al despertar y mejorar la calidad del sueño y la comodidad de la almohada.
Las almohadas de espuma viscoelástica proporcionan un buen apoyo al cuello y la cabeza y son muy cómodas. Las almohadas de plumón son adecuadas para quienes desean una almohada suave y mullida, pero puede haber mejores opciones para quienes sufren dolores de cuello y hombros. Las almohadas de látex son muy resistentes a los ácaros del polvo y ofrecen apoyo y comodidad.
El mejor material de almohada dependerá de las necesidades de cada persona. Pruebe diferentes tipos de almohadas hasta encontrar la más cómoda.
También es esencial tener en cuenta la densidad de la almohada y su capacidad para proporcionar apoyo.
Cómo saber si su almohada es mala
Todos nos hemos encontrado alguna vez en una situación en la que sentimos que algo va mal con una almohada, un colchón o incluso una manta, pero no sabemos exactamente por qué.
Si su almohada le causa molestias o lleva utilizándola más de dos años, es probable que haya llegado el momento de cambiarla.
Los signos de que una almohada está en mal estado incluyen bultos, hundimiento o incapacidad para mantener su forma. También puede notar que su almohada ha perdido suavidad o esponjosidad. Si le duele el cuello o los hombros, o si se despierta con dolor de cabeza, puede ser señal de que su almohada ya no le proporciona el apoyo necesario.
En todas las situaciones, es más seguro cambiar de almohada cuando se experimenta malestar.